Comparto ésta entrevista que me hizo la Tell y acaba de salir su publicación, para mis amigas que no pueden verla ya que es una revista local.
“Cuando vemos cómo nuestro entorno se transforma de a poco en un gran bosque de cemento, bienvenida es la propuesta que nos entrega Andrea Cantillano Arcos (34), quien nos aterriza para planear el crecimiento de la ciudad con vistas al futuro.
Por Daniel Medina S.
Andrea estudió arquitectura en la Universidad del Bío Bío, y está casada con Andrés Durán, con quien tiene una hija, Deva, de cinco años. Junto a su marido y otros socios, forman la oficina Durán Arquitectos Asociados.
La reflexión en torno a temas relacionados con el desarrollo sustentable se ha instalado de lleno en la opinión pública. En este sentido, nuestra entrevistada ha sabido complementar su profesión con otras áreas, como el feng shui. Además, mantiene un sitio web (estilosdevida.cl) donde entrega algunos sencillos consejos que orientan a los lectores a escabullirse de la rutina y a fortalecer una vida libre de vicios.
¿Por qué te decidiste por arquitectura?
Porque en el colegio, en 1° medio, me dio por explorar el arte. Me puse a pintar mucho al óleo. Entonces sabía que tenía que buscar una alternativa en esa área, en el área del arte. De repente entendí que la arquitectura es más completa en ese sentido y me permite abordar muchos aspectos.
¿Crees que las herramientas que te entregaron en la universidad te han servido para desenvolverte en forma correcta en esta área?
La universidad es una buena base, enseña mucha disciplina, rigor, entrega hartas herramientas para emprender un poco, pero en realidad no lo es todo. La experiencia, la exploración y la inquietud, finalmente, son las que te van enseñando en la vida.
¿Cuál crees que es tu aporte, como arquitecta, a la ciudad y a la sociedad?
Personalmente, me metí en el área de los blogs y en la comunicación con las personas. Desde ahí abrazo una preocupación que a mí me inquietaba internamente y que tiene que ver con los estilos de vida sanos. Cuando me di cuenta de eso, decidí estudiar feng shui mientras estaba en la universidad. Ver cómo la arquitectura podía abordar esos temas que tienen que ver con la calidad humana, con las personas, con las sensaciones, si los espacios te acogen independiente de que tengan tres o cuatro habitaciones y dos baños. Va más allá. Mi blog se convirtió en una página exitosa, la lee mucha gente.
Ahora, como oficina, estamos en conversaciones que tienen que ver con los temas de futuro, qué va a pasar con la arquitectura de aquí a cincuenta años, por qué las inmobiliarias y la misma ciudad no están pensando en eso. Entonces, la página de la oficina nos ha permitido crear alianzas importantes con gente en España y Canadá. De hecho, ahora estamos armando un conglomerado importante para situar a Concepción como una ciudad dentro de la Network Plus, red de treinta ciudades sustentables en el mundo. Nos interesa que eso ocurra acá, y hay que empezar a crear la conversación porque lo importante es que la gente sepa qué le significa vivir en determinada casa que le está vendiendo tal inmobiliaria, cuánto le cuesta vivir en la casa que le ofrecen; es como cuando compras un auto y sabes cuántos kilómetros te da por litro, lo mismo debiera exigir la gente de su vivienda.
¿En relación con la arquitectura, qué polos de la ciudad crees que no se han explotado?
Me parece que muchos. Pero creo que parte más por la creación de comunidades, y eso va en la gestación de las relaciones sociales. Cuando la ciudad se enferma es porque hay una individualización de las miradas. Cada uno piensa “estoy en mi casa, me encierro, instalo cerco eléctrico y no me preocupa lo que esté pasando al lado”. Cuando empiezas a consolidar barrios, a consolidar redes, a pensar un poco más de manera solidaria, ahí creo que se crean cambios importantes.
¿Crees que a Concepción le falta identidad?
Yo creo que Concepción tiene harta identidad. O sea, imagina lo que significa tener el río más ancho de Chile aquí. A mí me encanta Concepción, geográficamente es un punto maravilloso, y eso le da mucha identidad.
¿Y en relación con la arquitectura?
Ahí no hay mucho en realidad, pero se están haciendo cosas. Imagínate, los colegas Pezo- Von Ellrichshausen son punta en el mundo, y están acá y no se van a ir de Concepción. Ellos son parte de nuestra identidad, yo vendo a Concepción porque está Pezo y Sofía acá. En el fondo, cuando preguntas por la identidad, hay que mirar eso. Aquí hay buenos pintores, hay buenos artistas.
¿Cuál es tu apreciación general de la arquitectura urbana de Concepción?
Que hay grandes aportes, creo que la Universidad de Concepción es un hito urbano potente que no lo tiene otra ciudad. Hay edificios emblemáticos que no se van a perder y son parte de nuestra memoria urbana. Todavía queda mucho por hacer, pero hay que tener una mirada positiva. Ya basta de vender cajitas de fósforos de mala calidad y de rellenar humedales para ganar billetes, porque hay que ver la calidad de vida de las personas. Estamos llenos de gente estresada y depresiva.
Como arquitecta y como oficina, ¿qué proyectos importantes han hecho en Concepción?
Yo siento que lo más emblemático que ha hecho la oficina han sido los puentes peatonales, que son proyectos muy urbanos, muy de hilar, de coser, hacer suturas urbanas. Partió con el puente de la Vega Monumental, después el puente de la laguna Lo Galindo, el de la Universidad Católica, y siento que han sido proyectos que se preocuparon por la seguridad urbana incorporando la belleza en el uso del acero.
Armonía con el entorno
¿En Concepción crees que se están aprovechando de buena forma las áreas verdes?
No tanto. Concepción tiene una magia que me encanta, es una ciudad que está bien medida porque está configurada por elementos naturales: el río, el cerro que los contiene, y que no permiten que se expanda como una mancha de aceite. Entonces, obviamente, se debería sacar mayor provecho a esos elementos naturales, lo cual no se ha hecho tanto.
¿Qué tan fuerte es tu interés por el tema medioambiental? ¿Esto se mezcla con la arquitectura?
Absolutamente. Al final está todo mezclado. Desde lo que comes, lo que ves. Todo tiene que ver. Generalmente cuando hago una remodelación, porque me llaman para hacer un análisis feng shui al lugar, parto preguntándole a la persona cómo está. Y me dice “en realidad estoy mal, necesito ayuda, tengo mala relación de pareja”, por ejemplo. Entonces, mira a tu alrededor y observa lo que tienes. Qué tanto cachureo tienes alrededor, qué sientes que no está bien en tu entorno inmediato. Eso mismo ocurre en la ciudad. Cómo está lo que te rodea, cómo te afecta, y qué cambios puedes crear. Empieza a crear el cambio por ti.
¿En qué consiste el feng shui?
Es un arte que lleva cerca de cuatro mil años, viene de la base del taoísmo. Mezcla mucha matemática, cálculo, pero su base principal es que todo es energía, cosa que los físicos recién comienzan a darse cuenta. Por lo tanto, todo nos afecta. Los colores, las formas, los ambientes, los lugares, las personas, todo nos afecta. El feng shui, usando cálculos que tienen que ver con mediciones con brújulas, fechas de nacimiento, etcétera, y mucha intuición, enseña a armonizar espacios que son sólo para ti. Para otra persona, va a ser otro análisis. Es cómo hacer que lo que te rodea te abrace.
Es interesante ver cómo se complementa con la arquitectura…
Es maravilloso, porque es bueno tener la arquitectura como base para estudiar eso.
¿En la universidad se ve algo de esta disciplina?
Hoy en día todo se está reformulando. Hay cambios económicos muy potentes, las crisis de las carreras. Todo tiende a replantearse, a reformularse. Todo tiene que reinventarse. Entonces, de verdad me gustaría que las carreras de arquitectura tuvieran el feng shui incorporado dentro de la malla de estudios, que en los colegios se enseñe yoga, que en las escuelas de medicina se estudie ayurveda o medicina china, empezar a incorporar conocimientos milenarios que nos completen.
¿Es un plus ser arquitecto y además hacer análisis feng shui?
Para mí es más interesante. No es muy tentador cuando me llaman las señoras para hacer análisis feng shui para mover los muebles de la casa. Si quieres remodelar, o hacer cambios contundentes o hacer la casa, ahí es entretenido.
¿En qué consiste un análisis feng shui?
Si es para una casa que está hecha, o para hacer un levantamiento del lugar, vas con el dibujo de la planta. Haces mediciones con la brújula y defines cuál es el mapa de estrellas, que es establecer cuáles son los lugares positivos que fortalecen más a la gente y cuáles no. Y cómo curarlos, y curarlos significa incorporar elementos, colores, situaciones, aberturas o cierres, para curar esos lugares o fortalecer a la gente que vive en esa casa. No hay reglas generales. Hay algunos tips, pero el análisis es personal.
¿Cómo ha sido la recepción de los artículos que escribes, los de tu página o los que aparecen en tu página?
Súper bueno, la página tiene un público que la sigue. Buena la recepción. La gente agradece que se le entregue información al respecto, porque muchos blogs cuentan más de la vida personal que algo que aporte.
El blog parte de la idea de transmitir mi experiencia. Cómo con pequeñas y simples prácticas, que no te van a costar nada, puedes cambiar cosas realmente contundentes. Por ejemplo, sacar la tele de la pieza significa bajar el nivel de estrés y mejorar tu relación matrimonial. Esa es la idea del blog, que el cambio parta de la voluntad.