Estilos de vida saludables.
Este es un tema que vengo hablando hace mucho, de hecho fue la razón por la cual éste blog se llamó “estilos de vida“. Hoy ya son muchas organizaciones las que se preocupan por fomentar un cambio en los estilos de vida, y las empresas que intentan hacer de ésto un buen negocio, tal como decía una vez Fernando, los negocios asociados a los estilos de vida sanos son los que serán exitosos en el futuro.
Hoy ya cada vez más, escucho palabras como colesterol, stress, depresión, obesidad, sedentarismo, diabetes; todas, patologías asociadas a los estilos de vida. Ésto hace que cada vez más se note la urgencia de tomar las medidas necesarias para crear el cambio de hábitos, el gran problema en ésto… es que apela a la voluntad del individuo.
Señora, señor, no existe la píldora mágica ésta vez… sólo es evolución de la conciencia, la decisión la toma cada uno.
Acá unos tips que entrega funlibre.org
Algunos de estos factores protectores o estilos de vida saludables podrían ser:
-Tener sentido de vida, objetivos de vida y plan de acción.
-Mantener la autoestima, el sentido de pertenencia y la identidad.
-Mantener la autodecisión, la autogestión y el deseo de aprender.
-Brindar afecto y mantener la integración social y familiar.
-Tener satisfacción con la vida.
-Promover la convivencia, solidaridad, tolerancia y negociación.
-Capacidad de autocuidado.
-Seguridad social en salud y control de factores de riesgo como obesidad, vida sedentaria, tabaquismo, alcoholismo, abuso de medicamentos, estrés, y algunas patologías como hipertensión y diabetes.
-Ocupación de tiempo libre y disfrute del ocio.
-Comunicación y participación a nivel familiar y social.
-Accesibilidad a programas de bienestar, salud, educación, culturales, recreativos, entre otros.
-Seguridad económica.
La estrategia para desarrollar estos estilos de vida saludables es en un solo término el compromiso individual y social convencidos de que sólo asi se satisfacen necesidades fundamentales, se mejora la calidad de vida y se alcanza el desarrollo humano en términos de la dignidad de la persona.