Miedo a la Muerte I
Conversando con una gran amiga que esta pasando por un minuto complicado apareció éste tema. El ”Miedo a la Muerte” es algo que nos acompaña permanentemente, a algunos los enferma con estrés, depresión o angustia convirtiendo a la ”vida” en un infierno.
Leyendo una pagina que se llama Budismo.cl, el maestro Zen Roshi Bustamante habla sobre el Miedo y me llamó la atención la relación que hace entre ”Miedo” y ”Deseo”:
”El miedo es la otra cara del deseo. Surge alli en donde hay cosas que ocultar o defender. El temor a ser descubiertos o que nos quiten lo que poseemos. Entonces podemos sentir que esta ahi, como una sombra, acechándonos, rodeándonos, como un suburbio por donde entran la enfermedad y la muerte.”
O sea que si dejamos de desear, se nos iria el miedo?, el miedo a la muerte seria entonces el Miedo a la vida, o a perderte de ésta vida y todo lo que trae consigo, afectos, amor, lazos, etc.
Es quizas un apoyo espiritual el que podria ayudar a disminuir ese miedo a morir, un sostén espiritual es el que nos otorga las ”certezas” de que éste mundo matrico no lo es todo que cuando morimos no se acaba el show, quizas es ahi cuando todo comienza.
Una vez mas me top con Osho:
Pregunta: ¿Cómo es posible relajarse con la certeza de la muerte ?
Osho:
”El miedo de tener que dejarlo todo viene solo porque no estas viviendo completamente el momento; de otra forma no hay tiempo y no hay muerte y no hay espacio.
De hecho, mi continuo énfasis en que existe una posibilidad de que todo este mundo se destruya es para ayudarte a vivir intensamente, ahora mismo, porque puede que no exista ningún mañana.
Estás en una situacion muy especial de la historia de la Humanidad. La gente siempre tenia tiempo para posponer; tu no lo tienes. Tu situacion es unica. Usala; no para preocuparte, porque esto no apartara al mundo de su final. Usa todo el tiempo que te queda para vivir tan profundamente que diez años equivalgan casi a cien.
Una vez se le pregunto a un mercader: ¿Cuantos años tienes? Y él dijo: Trescientos sesenta años.
El hombre no lo podia creer. Le dijo: «Por favor, repitelo. Quizas no lo haya oido muy bien».
El mercader grito y dijo: «Trescientos sesenta años».
El hombre le respondio: «Perdoname, pero no lo puedo creer. ¡No aparentas mas de sesenta!».
El mercader dijo: «Tienes razon. En lo que concierne al calendario, tengo sesenta años. Pero en lo que concierne a mi vida, he vivido seis veces mas que ningun otro. En sesenta años, he procurado vivir trescientos sesenta años».
Depende de la intensidad.
Existen dos maneras de vivir. Una es como el bufalo; vive horizontalmente, en una sola linea. La otra forma es la de un Buda. Vive verticalmente, en altura y en profundidad. Entonces, cada momento puede volverse una eternidad. Y, a menos que aprendas el arte de transformar cada momento en una eternidad, no has estado conmigo; te lo has perdido.
El mundo puede terminar, puede que no termine, esto no me importa. Pero sigo insistiendo en que finalizara por una sencilla razon: para despertarte. Y no pierdas tu tiempo en trivialidades, pero vive, canta, baila, ama tan totalmente y tan rebosante como seas capaz; y ningun miedo interferira y no te preocupara lo que vaya a pasar mañana. El hoy es suficiente en si mismo. Vivelo, es tan amplio; no deja espacio para pensar en nada mas. Si no lo vives, surgen las preocupaciones, surgen los miedos.”