Obesidad, cambiando hábitos.

Ante las cifras alarmantes de incremento en la obesidad en Chile y en el mundo, creo que es necesario retomar la prédica en el cambio de nuestros Estilos de Vida.
Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, la obesidad ha alcanzado dimensiones de epidemia mundial con más de mil millones de personas adultas con sobrepeso, de ellos al menos 300 millones clínicamente obesos.
La “Globesidad” como ha sido llamada en el último artículo de El Mercurio, se relaciona con la concentración de grasas saturadas, especialmente las llamadas grasas trans, que son las grasas hidrogenadas, y particularmente, con los alimentos hipercalóricos como las bebidas carbonatadas y la comida chatarra.
EXCUSAS PARA CAMBIAR HÁBITOS DE ALIMENTACIÓN
Estas son algunas de las típicas excusas que damos a la hora de “intentar” cambiar nuestros hábitos de alimentación:
• “Disfruto lo que como ahora, tendría que dejar de comer mis alimentos favoritos” • “No sé cómo encajar los alimentos con pocas grasas en mis comidas”
• “No sé qué alimentos usar para no consumir mucha grasa; hay que dejar muchas cosas”
• “No tengo tiempo. Comprar y preparar comida con poca grasa es muy trabajoso” • “Como mucho fuera de mi casa”
• “Yo no soy quien compra y prepara la comida”.
Para comenzar a cambiar En el Manual de Consejería Vida Sana del Ministerio de Salud y el INTA, dan algunas pautas muy simples para comenzar:
“Aunque adoptar un estilo de alimentación con menos grasas significa que debes hacer algunos cambios en tu forma de comer, no tienes porqué dejar de comer absolutamente “todos” los alimentos que te gustan; puede que tengas que reducirlos, y en algunos casos, buscar alternativas. La clave está en cambios pequeños y de a poco. Puedes partir comiendo el mismo tipo de alimentos, pero modificar la forma de preparación, en lugar de fritos, al vapor y también disminuir el tamaño de las porciones.
Es fácil aprender a cocinar comida con poca grasa; cuando encuentres algunos de éstos alimentos que te gusten más, te resultará más fácil aún. Aprendiendo algunos trucos e ideas te va a resultar más fácil elegir alimentos adecuados al comer fuera. Y es importante integrar y hacer partícipe a la persona que se hace cargo de cocinar los alimentos si no eres tú.”